tag:blogger.com,1999:blog-60765644591270750702024-03-05T06:51:42.683-08:00Buscando a Pepe MartíPorque un hombre florece, todavía, en la coraza del héroeEnrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.comBlogger39125tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-89188902958158337882018-09-03T19:49:00.000-07:002018-09-03T19:49:25.340-07:00Cecilio Acosta no ha muerto
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Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-65638742158530906122016-11-30T17:15:00.000-08:002016-12-14T14:26:15.131-08:00Fidel y Martí: las doctrinas de Maestros
No es casual que desde que la noticia de su muerte puso un
triste titular en nuestras almas, en varios países latinoamericanos la gente
común acude a homenajearlo frente a estatuas de Martí. Los pueblos, que no se
equivocan, entendieron desde el principio que en ningún sitio habita tanto el
Comandante de Cuba como en aquel donde se encuentre su Maestro nuestro.
Desde hace mucho, Fidel dejó Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-50492229548129163032016-07-11T05:30:00.000-07:002016-07-11T17:25:16.803-07:00Otra mano en la mano de Martí
Aunque cierta norma no escrita parece
prohibir a los hombres de Cuba aludir personalmente a la tristeza, admito que
esa tarde terminé triste. Aun días después, pasada la página de la sublime
presentación que nos regalaron aquellos muchachos y filtrada en la tierra la
lluvia de aplausos que les dimos a cambio, la zozobra gobierna sin pausa mi
cabeza.
Habíamos asistido a una importante
reuniónEnrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-14877338504629761672015-05-19T06:02:00.004-07:002015-05-19T06:06:09.455-07:00Ese misterio que merece plena compañía<!--[if gte mso 9]>
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Duele
escribirlo, pero no pocos cubanos huyen despavoridamente de José Martí. No en
la palabra, que a menudo consigue disfrazarlos, sino en los hechos, ese fiel
autorretrato de cada uno. Se alejan un paso de la órbita limpia del Apóstol y
muy prontoEnrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-4397345142272112342014-12-13T09:05:00.000-08:002014-12-13T09:17:39.749-08:00Tres tablones de cedro
Dicen que, ya septuagenario,
cuando incluso una pierna había abandonado su camino, Jaime solía sentarse en
un taburete a contarles a los nietos la intensa anécdota de su vida, aquella de
sus 14 años, cuando de manera inocente tuvo
contacto con el hecho luctuoso más grande de la Historia de Cuba: la
muerte de José Martí.
El año 1895 andaba por mayo
y el muchacho vivía en el mismo Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-74052192386277758902014-04-02T09:18:00.000-07:002016-07-18T07:50:45.903-07:00¿Quiénes son los pinos nuevos?
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Una
interpretación limitada cercena a menudo el concepto martiano de la
unidad: con la intención de convocar a los jóvenes a las mil y una
tareas de la Revolución, se les suele llamar “los pinos nuevos”
―así, con el artículo de una presunta exclusividad― dejando a
un lado, cual si fuera hojarasca seca, a todo Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-65680484050143747772014-03-15T18:47:00.001-07:002014-04-04T09:23:07.749-07:00Margaritas
Ayer me dieron un premio. Yo sabía que mis letras no eran para tanto pero, obligado por el protocolo, la cortesía y el agradecimiento, fui a recogerlo como si lo mereciera. En el parque Martí se apareció mi hijo Daniel, confundido esa mañana con cualquier espigado colega de la prensa.
Pasaron por el acto niños, poemas, menciones martianas, estampas de Patria, el periódico que el cubano Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-47590532899122067912013-09-20T09:03:00.002-07:002013-09-20T09:16:32.470-07:00Se busca una voz, viva o no muerta
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Tal
vez sí. O quizás no. ¿Quién sabe si sea cierto que su voz está
apenas dormida en dos cilindros de cera, aguardando una fecha para
sorprendernos con frase desconocida?
Es
posible que él y Thomas Edison se hayan encontrado en el bullicio de
Nueva York y decidieran que una expresión del genio del Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-58761189482412045722013-05-17T07:01:00.002-07:002013-05-17T07:07:11.971-07:00¿Inconclusa?
No
se confía a cualquiera el bien mayor que se posee. Como todo
testamento, la carta comenzó a gestarse mucho antes, aun cuando no
tenía letras: inició un día de febrero de 1875 en que el joven
Martí bajó del tren de Veracruz, en Ciudad México, y en la
estación de Buenavista le esperaba su padre junto a un hombre,
llamado Manuel, que compartía el luto marcado en el hombro de
Mariano por la Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-52847572339497902232013-03-23T14:15:00.000-07:002013-03-23T14:17:37.812-07:00Mi tío Martí
Ibrahim Yero, el segundo esposo de mi tía Angelita, era un pescador muy pobre, un hombre sin oro en las pupilas que, como yo, se ocupaba de borrar con escoba de silencios las ligerísimas huellas que por tropiezo o error marcaba a su paso por el mundo.
Sin embargo algo de aquel ser irreparado llamó siempre mi atención: su gran parecido físico con José Martí, distante apenas en el color Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-39157463583803893902013-01-24T19:44:00.000-08:002013-01-24T19:52:17.692-08:00Hay baile...
El invierno enfría la noche y el teatro Eden Musée en Nueva York está repleto. No hay butacas vacías desde que el primero de octubre de ese año de 1890 debutara allí aquel remolino hispano recibido con carruajes y atenciones de realeza. Frente a ella pareciera que los hombres olvidaran pestañear y que entre las mujeres, fueran artistas o no, le florecieran rivales.
Un espectador, Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-32366424389587759432012-06-18T19:11:00.003-07:002012-06-18T19:37:46.439-07:00Ladrón de huellas
¡He robado, Maestro…! En mi defensa he de decirte que había muchas, miles de ellas, quién sabe si había hasta millones. Tomé unas pocas, aquí y allá, de formas caprichosas y casi todas blancas, aunque está claro que no se les negaban los colores. Ninguna se rehusó a venir conmigo. Yo solo traje a casa diecisiete.
Fue una mañana del año 2008 en que no sé por dónde andabas. Estuve allá y me Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-9308933667643776032012-05-31T09:59:00.000-07:002012-05-31T10:04:26.788-07:00Almardiente
Después de quitarle esa vida casimente suya, plenamente nuestra, le despojaron de su sortija de hierro, de su revólver y su reloj, del cinto y las polainas, de zapatos y papeles.
Y Ximénez de Sandoval, muy masón y caballero, no fue menos saqueador: raptó cual una mulata carlosenriquezca la cinta azul que Clemencia, la hija de Gómez, había enviado al amigo de su padre, al soldado de su patria.Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-8881679530222038562012-04-29T18:04:00.003-07:002012-04-29T18:24:59.617-07:00Cuatro o cinco canas
No quiero hacer lo que el respetado barbero que en Cayo Hueso le ofreció un día quitarle aquellas cuatro o cinco canas primerizas que creía lástima dejar en tan buen pelo.
Martí, que también le declinó olorosa colonia, le dijo que no: además de no pesarle, aquellas hebras blancas jamás aumentarían porque el destino no les permitiría nuevas compañeras.
Yo voy a hacer lo contrario del fígaro Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-54612516480892802012012-02-27T08:20:00.002-08:002012-02-27T08:22:49.554-08:00De maestro a MaestroPese a que le abundaban en el aula hombres curtidos, en aquellas jornadas parecía profesor del arcoiris: alumnos adultos de todos los colores (incluidos muchos negros de clarísima nobleza) le escuchaban en las noches de los jueves en el aulita de Nueva York adonde llegaba después de dar a otros sus clases de Gramática Española.
Lo bello insólito era que aquellas lecciones de libros y vida, de Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-78842079640958969132012-01-27T11:51:00.000-08:002012-01-27T12:12:12.370-08:00Sácanos del error, MartíMartí, Martí, mejor amigo mío:
Vísperas de una gran marcha, yo pienso en ti. Es que sin un cesar yo pienso en ti. Ya sé que probablemente en esta espera de 28 de enero prefieras reunirte con Fermín, o dar abrazo hermano al negro Juan Gualberto, o comenzar charla de íntimos con el cuate Manuel. O acariciarle a Leonor sus ojos cansadísimos, cercados por las nubes. O venerar en cena Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-24431261243339030962011-12-27T12:03:00.000-08:002011-12-27T12:03:00.524-08:00Un regaloAunque algunos no se enteren, en Cuba también se acaba el año. Y una amiga me hace un regalo. Me ofrece las Obras Escogidas de Martí en tres tomos, y los tomos uno, dos y ocho de las Obras Completas que en relucientes cuadernos azules están vendiendo desde hace un tiempo las librerías cubanas.
Siendo honrado, tengo que ponerle un pero y pedirle un para:
―Es que ya tengo las ...Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-44786994733729168572011-11-18T14:12:00.000-08:002011-11-21T07:03:21.983-08:00Un hombre en cubierta mirando a La Habana
El Celtic, buque en que llegó a Nueva York desde Liverpool, el 14 de enero de 1875
Tal vez ningún libro lo diga en letras claras, pero puedo verle en cubierta la angustia silente, el andar dolido, la impaciencia alerta: está en su Cuba y en su Habana, pero no baja a tocarlas. Regresa de su primer exilio hispano, va hacia México a dar y recibir sus mayores calores de familia, y la costa Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-10106404952591584492011-10-14T12:44:00.000-07:002011-10-14T13:10:00.849-07:00Visiones del que ya estabaÉl ya estaba allí. Plantado en su pecho de andantes raíces se enteró con los vientos de la Sierra que Emérita Segredo, la maestra, propuso a sus compañeros del Seminario Martiano de la Universidad de La Habana la idea de subirle. Eran los muchachos de Gonzalo de Quesada y Miranda, así que no cabía esperar sino respeto.
Las nubes, tan dadas a seguirle la charla, le avisaron que Jilma, la Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-4391416610643853482011-09-27T11:26:00.000-07:002011-09-27T11:26:00.021-07:00El ángel de las canterasHay algo que no se ha dicho claramente en casi un siglo y medio: aquel niño no estuvo solo en las canteras. Con él padeció Leonor, la de mártir corazón lleno de espinas que olvidó su temple de Doña para escribirles palabras suplicantes a los verdugos del hijo.
Con él trabajó Mariano, el áspero celador cuyas manos se tornaron seda mientras curaba con almohadillas cosidas por su mujer Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-37512378627575926572011-09-13T11:15:00.000-07:002011-09-14T06:10:15.359-07:00El poeta en verso convertidoNo pudo resistir ninguno de ellos el impulso preciso de cantarte. José Manuel Carbonell dijo de ti que viviste “...con la fe misteriosa del profeta y el aliento inmortal de los titanes”, mientras Rodríguez Embil te contó en letras su descubrimiento: “Hay algo en ti ―te reveló diciéndonos― de Cristo y Don Quijote...”
Francisco Sixto Piedra pensó que tú eras Cuba misma batallando y Byrne, aquel Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-50063962509108055982011-08-31T10:15:00.000-07:002011-08-31T10:26:52.053-07:00Envidia cubana del amor de Mercado
En la estación de Buenavista se inició un largo itinerario de abrazos
No me oculto entre letras; hoy quiero proclamar mi pública envidia. Le envidio esa coincidencia que lo llevó a nacer otro 28 de enero, el de 1838, aunque en cuna mexicana. Le envidio, entonces, los cumpleaños al unísono, pese a que siempre faltara al dúo un dónde qué cuándo con qué celebrar. Le envidio esa cercanía Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-48060630081629894232011-05-27T12:32:00.000-07:002011-05-27T12:32:27.041-07:00El astro y la miradaEn julio del año '96 el General en Jefe pasó por allí y no precisó ordenar nada. Sus oficiales y soldados le copiaron el gesto: más mudo que lo habitual, El Viejo bajó de la cabalgadura y recogió unas cuantas piedras del río Contramaestre que colocó en torno a la cruz que marcaba el lugar. Le acompañaban Calixto García y Fermín Valdés Domínguez.
Un mes después, Gómez y Calixto repitieron la Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-10995295496412157242011-04-26T08:46:00.000-07:002011-04-26T08:48:00.004-07:00Un Rosario de peñasA la vista de su foto me quedo esperando más. No veo en esta Rosario los encantos que rindieron a Ignacio Ramírez, Guillermo Prieto, Ignacio Altamirano, Juan de Dios Peza, Agustín Cuenca y Vicente Riva, entre otros ilustres de pecho vulnerable. No encuentro en ella al manantial del idilio, a la senda del martirio, a la causa del morir.
Pero entiendo que tendría que mirarla con ojos decimonónicosEnrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6076564459127075070.post-85257695262382433232011-03-31T06:55:00.000-07:002011-03-31T06:57:09.359-07:00OjosPaulina Rodríguez nunca pudo olvidarse de sus ojos. Lo conoció por esas lomas de Guantánamo que han mirado subir y bajar tantos secretos y han visto a muchas anécdotas despeñarse en el más hondo farallón de la memoria. “Ellos trajeron la patria en bote”, comentó la mujer mucho tiempo después, cuando las historias que había vivido como un cuento infantil se habían convertido en la más alta Enrique Milanés Leónhttp://www.blogger.com/profile/14439263128402520208noreply@blogger.com0