Sácanos del error, Martí

Martí, Martí, mejor amigo mío:

Vísperas de una gran marcha, yo pienso en ti. Es que sin un cesar yo pienso en ti. Ya sé que probablemente en esta espera de 28 de enero prefieras reunirte con Fermín, o dar abrazo hermano al negro Juan Gualberto, o comenzar charla de íntimos con el cuate  Manuel. O acariciarle a Leonor sus ojos cansadísimos, cercados por las nubes. O venerar en cena cumpleañera la barba transparente que marca el Polo Sur en la cara serena de Mariano.

O muy probablemente optes por reconquistar de un versazo incontestable a Carmen, la bella rodeada de tormentas. O por armarte (antes de ataque) de enormes besos que llenen los pies ya no pequeños de esa extensión de ti que cierta vez llamaras Ismaelillo. O por invitar a tu mesa de frugales grandezas a algún compatriota de paso geográfico y peso patriótico y prepararle un chocolate con el aroma blanco y carmelita de esas manos tuyas que encienden las tribunas.

Pepe, el Pepe más cubano:

Ya sé que para este 28 pudieras regalarte una entrada al teatro y sentirte mejor con aplaudir a otros que recibiendo aplausos. O tal vez te decidas por ver la exposición de las pinturas más recientes: ¡esos impresionistas que tanto te calaron!. Sé que pudieras viajar, de Tampa al Cayo, trayecto tabaquero que incluye viceversas, o quién sabe si irías a ver al Viejo Gómez, el padre del buen Pancho que en meses te auxiliara.

No voy, mi mon ami a interrumpir tu “fiesta”. Pretendo solamente hacerte una pregunta: ¿cuándo nos sacarás de este error de creer que somos nosotros quienes llevamos las antorchas en tu día? ¿Cuándo echarás a un lado la modestia para decirnos que en todos estos años titulamos muy mal todos los homenajes? ¿Cuándo dirás, al fin, que la antorcha eres tú?

Respóndeme, Martí. Sé justo, como siempre.  

14 comentarios:

  1. MIla, Mila querido, mi gran amigo, para mi suerte, y maestro, para mis orgullos, cuándo dejarás de sacarme las lágrimas y de estrujarme el corazón con tus palabras tan escritas salidas del más cálido rinconcito del pecho.
    Besos de Mariposa,
    Carmen Luisa

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    1. Carmen Luisa: No aspiraba a tanto, de veras, mas si es así tampoco voy a renunciar. Seguiré compartiendo esas palabras de que hablas porque muy en el fondo no son mías. Las puso en mi pecho flaco Pepe con otra mucha buena gente, para que yo simplemente fuera el mensajero. Gracias.

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  2. Ufff!!! yo estaré a tu lado, esperando, en firme, a que conteste. Un beso y un verso de MArtí:

    La luz alumbra ahora
    tus ojos, y me miras:
    !Cuán dulcemente me hablas! Me parece
    que todo ríe plácido a mi lado,
    Y es que mi alma, si me miras, crece,
    y no hay nada después que me has mirado.

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    1. Melissa: Tu compañía fortalecerá mi espera. Gracias por la redundancia: un verso de Martí siempre es un beso.

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  3. Mila, simplemente precioso. Él seguro callará la respuesta, jamás se atrevería a declarar que la luz es suya, aunque el foco de su presencia lo delate a más de siglo y medio de elegir también ser estrella.

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    1. Sí, María Antonieta, ya sabemos que él callará su virtud. Pero todos debíamos buscar más en ese silencio suyo, un silencio de estrellas al que, efectivamente, no le hace falta más voz.

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    2. Esperamos sí, esperamos tu verbo, único, , sincero como siempre, modesto a más no podor..Y esperamos tu verbo para marchar..no bajo la luz de tu antorcha, porque me suena demasiado cómodo eso, prefiero marchar tras la luz de tu antorcha y por los sendero que tus pasos marquen..Gracias hermano Milanes, gracias por permitirnos tener a nuestro Martí ahí, bien cerca, al alcance de la mano.

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    3. Gracias, amig@ anónim@. Si todos los martianos nos juntamos podemos conseguirlo. Gracias por compartir este Martí, tan grande por cercano.

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  4. Tocayo, que bien escribes coño! Eso se aprende o se hereda? yo tambien soy del sur, quiza se me pegue algo. Un abrazo grande, inmenso.

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    1. Oyeeee, L. Enrique (pa' que el tocayo sea más cerca), se te fue la mano en la elogiadera. No escribo nada extraordinario; el único mérito que le acepto a estas letras es que dicen verdades, nada más. A ti no te hacen falta "jarabes", pero si lo preguntas, yo confío mucho en el Sur, en cualquier Sur. Ya el Norte tiene poco que ofrecernos. Un abrazo martiano.

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  5. coincido con Kike letra a letra...
    así que no digas que no escribes nada extraordinario, porque tantas personas no podemos estar equivocadas...:)
    Abrazo.

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    1. Leydi: a lo mejor Martí tiene que sacarte de ese error, pero gracias por querer así a mis letras.

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  6. Gracias por acercarme a Martí con esas palabras ajenas a discuros repasados

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    1. Gracias a ti, Valdés, por llegarte a este mural martiano y estampar tu visita.

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